Abrir nuestro corazón al Corazón de Jesús, es amar a todos en el Corazón de Cristo. La respuesta nos la da san Pablo que si supo abrirse a Él. “Tened – nos dice- los mismos sentimientos que tuvo Cristo” (Fil. 1, 2 s). El fruto de nuestra unión en el amor con el Corazón de Jesús es la transformación de nuestro corazón en su propio Corazón.
La devoción al Sagrado Corazón es una practica que nos hace vivir de las actitudes fundamentales del cristianismo: el amor y la reparación; el amor que reconoce agradecido, aquel del que Jesús habló en la gran revelación de Paray Le Monial cuando dijo: “He aquí este Corazón ha amado a los hombres…” La reparación constituye el espíritu propio de la devoción al Sagrado Corazón. Esta reparación se encuentra incluida en la consagración.
La reparación es la parte más importante del culto al Sagrado Corazón. La verdadera reparación debe ir unida a Cristo quien es el verdadero y gran reparador.
Gracias al coleccionista de arte que adquiro esta obra . Sera siempre una BENDICION PARA TI!
gracias
Hubert
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